La medalla de plata fue para la soviética Yelena Shushunova y el bronce para la también rumana Daniela Silivas.
Durante mucho tiempo fue considerada la campeona mundial más joven de la historia, incluso en el Libro Guiness.
Sin embargo años después se descubrió que había otra más joven, la soviética ganadora en 1981 Olga Bicherova, cuya edad había sido falsificada para poder competir, y que solo tenía 13 años cuando ganó su título.
En la competición individual Aurelia Dobre fracasó de forma sonada, y pronto quedó descartada para las medallas, convirtiéndose la competición en un duelo entre la soviética Yelena Shushunova y la rumana Daniela Silivas, que finalmente se resolvió a favor de la primera.
Pese a su corta trayectoria como gimnasta, fue muy apreciada por su gran técnica y la elegancia de sus ejercicios.