Fortuna era el nombre de los yates del rey Juan Carlos I.
El último sustituyó en el año 2000 al anterior, ambos propiedad de Patrimonio Nacional.
[4] El último Fortuna fue un obsequio al rey de 22 empresarios de las Islas Baleares para su uso y disfrute, y que éste donó posteriormente al Patrimonio Nacional.
[7] Está realizado totalmente en aluminio, y cuenta con cuatro camarotes dobles, más los destinados a la tripulación.
[19] Esta empresa llegó a rebajarlo hasta los 2,2 millones de euros que le costó.