Esta ladera aparece delimitada por dos ramblizos procedentes de la vertiente meridional de la Sierra del Pino, que convergen más abajo formando una rambla que desagua en el valle del Guadalentín.
El yacimiento está articulado por varias cabañas diseminadas en una pequeña extensión de las que cinco han sido excavadas por completo y acondicionadas para su visita y exposición didáctica.
Junto a las cabañas también se conservan indicios de otras actividades relacionadas con la vida cotidiana del asentamiento y una variada muestra de enterramientos en cista o en urna que, según la costumbre que caracteriza la cultura argárica, se localizan junto a las viviendas.
Junto a este espacio musealizado se conserva un sector del yacimiento que se mantiene en reserva arqueológica cuya finalidad es preservar un área destinado a futuras investigaciones siguiendo algunas recomendaciones dictadas al respecto por organismos internacionales.
Tienen forma de herradura y la mayoría están orientadas hacia el sur, aunque en un caso se orienta de este a oeste.