Las hojas son simples, alternas, helicoidales, cactáceas, de borde aserrado y presenta estípulas libres.
[1] El corono crece lentamente durante muchos años, manteniendo la altura de un arbusto.
En los bosques andinos crece en compañía de especies como el raque (Vallea stipularis), mulato (Ilex kunthiana), arrayán (Myrcianthes leucoxyla), espino (Duranta mutisii) y cucharo (Myrsine coriacea).
Las flores del corono son visitadas por abejas domésticas (Apis mellifera) y sus frutos consumidos por aves silvestres, entre ellas mirlas (Turdus fuscater).
[1] Es medicinal: las hojas en decocción se usan para las enfermedades en la piel especialmente úlceras y dermatosis rebeldes.