Realizó los estudios primarios en Carballo y, después, se puso a trabajar como aprendiz de zapatero.
En 1902 volvió a Galicia, y se estableció como zapatero en Santiago de Compostela.
Retomó su labor escrita y colaboró en varios periódicos (como La Defensa, El Látigo o La Campana) con composiciones anticaciquiles, con un espíritu de lucha agraria que, reivindicada por Solidaridad Gallega y otras organizaciones agrarias, movilizaba la sociedad gallega del primer tercio del siglo XX.
Esta línea del teatro social ya había sido iniciada por Manuel Lugrís Freire.
En abril de 1936 se intentó llevar al cine su drama anticaciquil O fidalgo.