Working Women United

Cuando Meyer, Sauvigné y Farley comenzaron a hablar con Wood y profundizar en su caso, descubrieron que las mujeres de todo el mundo experimentaban una situación similar a la de Wood, donde eran despedidas o renunciaban por no aceptar insinuaciones sexuales no deseadas.

Wood trabajaba en estrecha proximidad con McDaniel y se veía obligada a soportar este comportamiento de manera constante.

Posteriormente, en junio de 1974, Wood dimitió, tras lo cual reclamó una prestación por desempleo, recibiendo la negativa de la universidad, la cual alegó que la ex-trabajadora había renunciado a su trabajo por "razones personales" y que su baja había sido voluntaria.

La instructora del caso, Lin Farley, activista clave de WWU, utilizó la expresión "acoso sexual" en una audiencia, la cual fue recogida por el The New York Times que informó sobre ello bajo el titular “Las mujeres empiezan a levantar su voz sobre el acoso sexual en el trabajo”, lo que contribuyó a introducir dicho término en el léxico nacional.

[2]​[3]​En sus inicios, WWU acuñó una definición de acoso sexual que hacía alusión al tratamiento de las trabajadoras como objetos sexuales, pero aún sin especificar qué conductas en concreto constituían dicho acoso.

[2]​ No obstante, aunque Wood señaló estos aspectos negativos, también explicó cómo los positivos supusieron que mereciera la pena toda la lucha.

Entre estos últimos, valoraba que su caso hubiera animado a un grupo de 275 mujeres a denunciar el acoso sexual, así como cierta aceptación social, relatando en este sentido que mientras caminaba por la calle, hombres y mujeres la paraban para elogiarla por su valentía mostrándola su apoyo.

Así, si bien el caso de Carmita Wood no terminó con un resultado positivo en los juzgados, por el contrario contribuyó a unir a las mujeres para luchar contra el acoso sexual y llamar la atención sobre el tema, así como la necesidad de cambios legislativos.

WWU, por su parte, continuó luchando por el trato injusto que recibían muchas mujeres en su lugar de trabajo.

Ellas alzaron la voz para romper el silencio sobre el acoso sexual y al mismo tiempo crearon conciencia sobre el término recién conceptualizado.

Como referente de la primera protesta contra el acoso sexual, Carmita Wood recibió el apoyo de mujeres que pudieron identificarse con su experiencia o que se manifestaron para proteger a otras víctimas.

La protesta fue, en todo caso, una oportunidad para que las mujeres hablaran sobre su exposición al acoso sexual.

En los continuos debates sobre las políticas de acoso sexual con frecuencia se ponía al descubierto la idea de que en realidad no era un problema grave porque eran las mujeres las que provocaban el acoso sexual por su vestimenta y sus actitudes.

[8]​ En agosto de 1975, Working Women United comenzó a publicar un boletín bajo la denominación Labor Pains.

Los artículos del boletín abordaban cuestiones relacionadas con las mujeres en el lugar de trabajo, incluyendo también experiencias diversas.

Los artículos ofrecían, además, orientación a las mujeres en su batalla contra el acoso y la agresión sexual en el lugar de trabajo.

Klein y AASC argumentaban que el acoso sexual es producto de la opresión interseccional.

[15]​ No obstante, en general Freada Klein reconoció el trabajo pionero de Lin Farley y su papel en el debate sobre el acoso sexual.