William Leonard Rowe

Rowe ha descrito su conversión de cristiano fundamentalista a ateo, como un proceso gradual que se deriva de «la falta de experiencia y pruebas suficientes para sostener mi vida religiosa y mis convicciones religiosas».Así, fue la ausencia de experiencias religiosas apropiadas lo que ... me dejó libre para explorar seriamente los motivos de la incredulidad», ha dicho Rowe.El primero sostiene que no hay justificación racional para creer que Dios existe; el segundo es indiferente si está o no racionalmente justificado en creer en Dios; y el último sostiene cree que hay justificaciones racionales para creer que Dios existe, pese a que éste no crea en él.Rowe argumentó que el ateísmo debería ser amistoso.Pese a estar de acuerdo con Rowe al decir que "es un punto de vista plausible y los ateos harían bien en considerarlo seriamente", Michael Martin rechazó el argumento de Rowe a favor del ateísmo amistoso como falso, y señaló que históricamente "los ateos han sido perseguidos y discriminados e incluso hoy los ateos a menudo viven en una atmósfera hostil".