Willem Barents

Alcanzó las costas del este de Nueva Zembla y continuó navegando hacia el norte hasta que se vio obligado a volver cuando alcanzó el norte más extremo.

Aunque su objetivo inicial de llegar a Oriente no se cumplió, este viaje se sitúa entre los más importantes de la exploración del océano Ártico del siglo XVI, y el primero en el que un grupo de exploradores afrontaron con éxito el invierno polar.

Sus experiencias servirían a los posteriores navegantes de los Países Bajos para establecer fructíferas rutas pesqueras y balleneras.

Willem Barents nació alrededor del año 1550 en la isla Terschelling (islas Frisias) en las Diecisiete Provincias.

[1]​ Barents, como cartógrafo comercial, navegó a España y por el Mediterráneo para completar un Atlas de la región mediterránea,[2]​ que fue co-publicado con el cartógrafo neerlandés Petrus Plancius.

A finales del siglo XVI las Provincias Unidas de los Países Bajos, enfrascadas en la guerra de los Ochenta Años contra España, buscaban una ruta marítima entre el mar del Norte y Extremo Oriente que bordeando la costa norte de Rusia les permitiese alcanzar las Indias Orientales, donde tenían intereses comerciales, sin utilizar la ruta tradicional rodeando Europa y África, controlada por España.

El 9 de julio[7]​ la tripulación se encontró con tres osos polares por primera vez.

[9]​) Al llegar a Nueva Zembla se dividieron en distintas direcciones para intentar entrar en el mar de Kara.

[10]​ Barents intentó bordear la costa oeste de Nueva Zembla y seguir hacia el norte, pero se encontró con el hielo y los grandes icebergs le obligaron a dar la vuelta.

La expedición iba acompañada por seis barcos mercantes cargados con mercancías que los holandeses esperaban comerciar con China.

Barents acompañaba a van Heemskerk como piloto y asesor científico de la expedición.

Consideraron, erróneamente, la isla como parte de Groenlandia y la bautizaron como «Het Nieuwe Land» (en holandés, Tierra Nueva).

El 21 de junio anclaron entre Cloven Cliff y Vogelsang, donde «instaló un puesto con las enseñas neerlandesas».

Después de avistar las Svalbard, los barcos, una vez más, se encontraron en la isla del Oso el 1 de julio, lo que llevó a un nuevo desacuerdo entre Barents y Van Heemskerk, por un lado, y Rijp por el otro.

El frío era extremo y la tripulación se dio cuenta de que sus calcetines se quemaban antes de que sus pies pudieran incluso sentir el calor del fuego, y se iban a dormir calentándose con piedras y balas de cañón.

[10]​ El barco llevaba carne salada, mantequilla, queso, pan, cebada, guisantes, frijoles, grañones, harina, aceite, vinagre, mostaza, sal, cerveza, vino, brandy, galletas («hardtac»k), panceta ahumada, jamón y pescado.

Barents murió mientras estudiaba las cartas[17]​ solo siete días después de partir.

Todos estos objetos finalmente terminaron en el Rijksmuseum de Ámsterdam,[21]​[15]​ aunque inicialmente algunos quedaron en La Haya.

[25]​ A finales del siglo XIX, fue inaugurado el Instituto Marítimo Willem Barents en Terschelling.

[26]​ En 1878, los Países Bajos bautizaron un buque de exploración ártica como Willem Barentsz.

Mapa del primer viaje de Barents (del Diario de Jan Huygen van Linschoten , 1601).
Barents cazando morsas (Grabado del libro, Man Upon the Sea (1858), de Frank Boott Goodrich.
Grabados del Diario of Gerrit de Veer (1596), mostrando el cronograma del tercer viaje.
Parte del Mapa de Barentz, en la que se ve el recorrido de los dos barcos y luego solamente el de Barentz. En este mapa, se cartografió por vez primera el archipiélago de las Svalbard, nombradas como «Het Nieuwe Land» (en holandés, Tierra Nueva ).
Mapa completo del tercer viaje de Barents (publicado en 1598).
Barents y Van Heemskerk trazando su ruta (Schilderij van Christoffel Bisschop, 1863).
El barco de Barents atrapado en el hielo (grabado en madera de 1598).
Muerte de Willem Barents (Christiaan Julius Lodewyck Portman, 1836).
Un boceto de 1917 de Het Behouden Huys , la vivienda construida por la tripulación de Barents.
Restos de Het Behouden Huys (fotografía de 1881).
Algunos de los restos recogidos de la escena siglos más tarde.