Al frente de las seis divisiones alemanas cercadas se encontraba el general Wilhelm Stemmermann, otrora jefe del XI Cuerpo de Ejército, y ahora al frente del conglomerado denominado Gruppe Stemmermann.
Según testigos presenciales, Klenne, conductor del vehículo del general Siegfried Westphal, fue parado por Stemmermann en una balka (cuenca de un arroyo) al sureste de Petrovskoye, ordenándole que le llevara a él mismo y al mayor Dehne hacia el oeste.
En una pendiente al sudoeste de Khilki el coche se quedó clavado, constituyendo inmediatamente un jugoso blanco para la artillería antitanque soviética.
Un reconocimiento posterior mostró que el general tenía grandes heridas de metralla en la espalda y en la cabeza.
Westphal y Schonfelder corrieron rápidamente hacia el coche, pero no había nada que pudieran hacer salvo unirse a las tropas que abandonaban la bolsa hacia el sudoeste.
esto indica que el 97% de vidas se perdieron en Stalingrado.
En comparación en Korsun apenas un 30% de vidas se perdieron, por lo tanto fue una acertada maniobra.