Wilhelm Emmanuel von Ketteler

Fue educado inicialmente en la casa paterna, pero después, dado que sus padres le consideraban un chico difícil, inquieto, temerario, a veces incontrolable e iracundo, le enviaron a un internado Jesuita en el Cantón del Valais, Suiza.

En Münster aprobó el examen estatal y en 1833 entró como Escribano a trabajar en la Función Pública.

El trabajo en la administración no lo hacía feliz y decidió separarse de la Función pública.

Para aclarar su dudas, le escribió al Obispo de Eichstätt, a quien tenía una gran confianza, pero no recibió respuesta.

Cuando este Obispo más tarde se encontró con Ketteler, el obispo actuó como si la pregunta sobre el futuro vocacional de Kettler ya hubiera sido respondida desde hace mucho tiempo y sólo le preguntó dónde quería formarse como sacerdote.

Al terminar las conferencias en la Paulskirche de Fráncfort, Ketteler fue llamado a trabajar como prefecto en St.

Para Ketteler, una fuerza importante siempre fueron las órdenes religiosas, de las que en Maguncia solamente había una: las llamadas “señoritas inglesas” o Maria-Ward-Schwestern, hoy Congregatio Jesu, que desde 1752 mantenían una escuela; por esto llamó a muchas órdenes y les brindó ayuda para trabajar en Maguncia.

En su obra principal “La cuestión del trabajo y el cristianismo” 1864 presentaba estas ideas en busca de una solución.

Esto dio como resultado ahora en todos lados donde este comportamiento se permitió sin barreras, terribles condiciones.” Ketteler calificó el liberalismo de su tiempo, como una misantropía sin restricciones.

Ketteler tenía en una alta estima al Papa Pio IX quien le otorgó también una atención particular por ejemplo en 1877 con una audiencia privada.

Antes de partir hacia Roma, Ketteler había cogido un resfriado, al que aunque no le otorgó importancia visiblemente lo debilitó físicamente.

Totalmente agotado partió de la Santa Sede y celebró en Alttötting su última misa.

Finalmente viajó a visitar un viejo amigo en el monasterio capuchino Burghausen, donde ya no pudo recuperarse.

Wilhelm Emmanuel von Ketteler fue participante del Concilio Vaticano I .
Escudo de la diósesis de Maguncia.
Catedral de Maguncia.