Wicca celta

Además debe aprender a comunicarse con los espíritus de los antiguos.

La wicca celta se basa en el equilibrio de lo espiritual o supremo y lo material o físico, ya que uno se encuentra presente en el otro.

Para los wiccanos celtas, los brujos o magos deben cultivar cuatro poderes que se constituyen en normas antiquísimas de iniciación y consisten en "saber" (noscere), "atreverse" (audere), "querer" (velle), "permanecer callado" (tacere): "Saber los conocimientos para practicar los ritos mágicos, atreverse a ponerlos en práctica, querer la manifestación y permanecer callado respecto a lo que se hace".

Esta última parte es muy importante ya que el silencio de sus creencias y actos evita que personas curiosas les juzguen o interfieran con sus propias vidas.

Para permanecer equilibrado, el brujo o bruja wicca celta debe contar con esos cuatro poderes que así mismo están relacionados con los Cuatro Elementos: saber (noscere) se corresponde con el aire; atreverse (audere) se corresponde con el agua; querer (velle) se corresponde con el fuego y callar (tacere) se corresponde a la tierra.