En serigrafía, se usa a menudo para limpiar y quitar obstrucciones tras imprimir en textiles grasos con plastisol.Su toxicidad aguda por inhalación de vapor, contacto dérmico e ingestión oral es relativamente baja comparada con el aguarrás real.Sin embargo, la exposición aguda puede provocar depresión del sistema nervioso central, resultando en falta de coordinación y reacciones lentas.Estudios a largo plazo similares han observado efectos que incluyen deterioro de la memoria, pobre concentración, irritabilidad incrementada, etc.Debido a la volatilidad y baja biodisponibilidad de sus constituyentes, aunque el aguarrás mineral es moderadamente tóxico para los organismos acuáticos, es improbable que presente riesgos significativos para el medio ambiente.Sin embargo, no debe ser vertido a propósito en el desagüe o drenajes de agua dulce.