West Highland white terrier

Su pelaje natural es de largo medio y un tanto desgreñado como el del cairn terrier.

Siendo un terrier, su terquedad será legendaria, y hará que los entrenamientos sean una prueba de paciencia para el dueño.

Los Westies son propensos a tener erupciones con la piel seca y el baño frecuente puede agravar estos problemas.

El bañarlos una vez al mes -o en un intervalo más largo- no causa generalmente problemas.

Es recomendable usar jabones hipoalergénicos especiales para perros y evitar los productos con sustancias agresivas, salvo prescripción veterinaria.

Después de bañarle se debe prestar particular atención en secarle muy bien las orejas con una toalla.

Hay que poner especial atención en limpiarle con un paño húmedo el pelo alrededor del hocico después de comer o haber cavado algún hoyo.

Igualmente deben limpiarse los lagrimales para evitar la acumulación de (legañas), ya que al ser un perro color blanco si no se cuida diligentemente de mantener limpias esas partes las mismas lucirán un anti-estético color café y harán que luzca sucio o descuidado.

Cuando son mascotas se deben asear con toallitas húmedas para bebes, sobre todo la parte de la barriga ya que al ser un perro de patas cortas, se moja cuando orinan y terminan cogiendo un feo color amarillento.

Incluso si su westie no ha presentado síntomas se recomienda solicitar la prueba para identificar los niveles de cobre en el hígado y tratar en forma temprana esta dolencia.

Ejemplar de Westie
Si no se cuida de limpiarle frecuentemente el hocico, el Westie presentará un halo café parduzco.