[2] Es un ente de color negro, enormes cuernos y ojos muy brillantes.
Su objetivo es asustar a las personas con su apariencia fantasmagórica.
Su costumbre es embestir violentamente a quienes se cruzan en su camino cuando cae la noche.
La idea popular es que hay personas demonizadas que son capaces de convertirse en chivo para atemorizar y presionar a la población en busca de algún fin determinado, normalmente malévolo.
La tradición oral de los pueblos en Yucatán hace de estos seres sobrenaturales personajes de historias de toda laya, que involucran a gente del lugar y se refieren a eventos que conciernen a la propia comunidad.