En 1940, el ingeniero de origen alemán Kurt Muller, su esposa americana Sara, y sus hijos Josué, Babette, y Bodo cruzan la frontera de México hacia los Estados Unidos para visitar al hermano de Sara, David Farrelly y a su madre Fanny en Washington D. C. Durante los últimos diecisiete años, la familia Muller ha vivido en Europa, donde Kurt respondió al ascenso del nazismo participando en actividades antifascistas.
Sara le dice a su familia que están buscando refugio en suelo americano, pero su misión se ve amenazada por la presencia del huésped Teck de Brancovis, un Conde rumano que ha estado conspirando con los alemanes en la capital del país.
La obra de Lillian Hellman había sido representada durante 378 actuaciones en Broadway,[2] y Jack L. Warner pagó 150.000 dólares por los derechos de la obra[3] porque sentía que se centraba en el patriotismo y que haría una prestigiosa película propagandística en plena Segunda Guerra Mundial.
[4][5] Ya que Bette Davis estaba filmando La extraña pasajera (Now, Voyager, 1942), el productor Hal B. Wallis empezó a buscar otra actriz para el papel de Sara Muller mientras Dashiell Hammett comenzó a escribir en guion en su granja de Pleasantville, Nueva York.
Para el papel de Kurt Muller, Wallis quería a Charles Boyer, quien lo rechazó por creer que su acento francés no era acorde al personaje,[5] así que el productor eligió a Paul Lukas, quien había interpretado el papel en Broadway y había sido premiado por la Drama League of New York por su interpretación.
[4] Mientras tanto, Hammett tuvo que dejar el guion durante un tiempo por una lesión en la espalda, y cuando estaba listo para reanudar su trabajo, La extraña pasajera estaba a punto de terminar su rodaje.
[4] Mientras tanto, Davis también se enfrentó con Lucile Watson, quien estaba repitiendo el papel de la madre que había interpretado en el escenario, porque era una republicana cuyas opiniones políticas contrastaban fuertemente con las de la demócrata Davis.
Y continuaba: «El papel de Miss Hellman tiende a ser algo estático en sus primeros minutos en pantalla.
Pero la prosa de Miss Hellman es tan lúcido, su personaje está concebido con tanta seguridad y el Sr. Shumlin lo ha dirigido con tal nivel de tensión en este su primer trabajo para la pantalla, que el movimiento no es esencial.
Lucile Watson fue nominada al Óscar a la mejor actriz de reparto pero perdió con Katina Paxinou por Por quién doblan las campanas, y Dashiel Hammett fue candidato a Óscar al mejor guion adaptado pero perdió con Philip G. Epstein, Julius J. Epstein y Howard Koch por Casablanca.