Walter Krueger

Su fama se debe a sus actuaciones en el pacífico durante la Segunda Guerra Mundial.

Fue el primer soldado raso estadounidense que ascendió a general.

También luchó en las Islas Filipinas, aunque tenía planeado volver a la vida civil como ingeniero.

Con el estallido de la Gran Guerra en 1914, Krueger recibió un ofrecimiento de puesto como observador en el ejército alemán, pero se vio obligado a rechazarlo debido a compromisos familiares.

En julio de 1946 abandonó el ejército Krueger se retiró a San Antonio (Texas), donde publicó un libro en 1953.