Vultee A-31 Vengeance

El V-72 fue construido con dinero de la compañía y estaba destinado a la venta en los mercados extranjeros.

Un motor radial Wright GR-2600-A5B-5 Twin Cyclone refrigerado por aire y ajustado a 1200 kW (1600 hp) propulsaba al V-72.

Esto resultó en que el avión volaba con una actitud de morro arriba, dando al piloto una pobre visión hacia delante, particularmente durante el aterrizaje.

Moviendo el ala hacia atrás aflechando la sección central era una solución más simple que rediseñar la raíz alar.

[3]​ Como la fábrica de Vultee en Downey ya estaba ocupada construyendo entrenadores BT-13 Valiant, los aviones iban a ser construidos en la fábrica de Stinson en Nashville,[nota 1]​ y bajo licencia por Northrop en Hawthorne, California.

[5]​ Como las USAAF estaban interesadas en el bombardeo en picado, decidieron ordenar la producción de una versión mejorada del Vengeance, designada A-35, tanto para su propio uso como para suministrar a sus aliados bajo el programa de Préstamo y Arriendo.

Estaba equipado con un motor Wright R-2600-19 Twin Cyclone más potente y armamento mejorado.

Los pilotos de pruebas del Ejército estadounidense estaban disgustados por la pobre visibilidad del piloto debida al ala de incidencia cero, siendo esto "corregido" en el A-35, dándole una mejor actitud en crucero pero perdiendo su precisión como bombardero en picado.

La experiencia operacional con otros aviones de bombardeo en picado de la época, como el Blackburn Skua, Junkers Ju 87 Stuka, Aichi D3A "Val", Douglas Dauntless, Breda Ba.65 y Curtiss SB2C Helldiver, indicaba que el Vengeance sería vulnerable a los cazas enemigos.

Las primeras experiencias con el avión mostraron que tenía problemas de refrigeración del motor.

En servicio, los británicos se las arreglaron para solventar estos problemas, pero los aviones de la Francia Libre que no habían resuelto estos problemas fueron declarados antieconómicos o no fiables de operar y fueron inmovilizados en tierra.

En combate, el modelo fue considerado robusto, confiable, estable y en general con buen comportamiento.

Birmania tendía a ser una baja prioridad para los planes aéreos aliados, y las fuerzas en aquel teatro recibían lo que sobraba.

[9]​ Peter Smith, autor de Jungle Dive Bombers at War, escribió que “sus pilotos tenían dificultad en despegar del suelo con una carga completa.

[10]​ En contraste, muchas tripulaciones hablaban bien del Vengeance: “ciertamente yo no tuve esa experiencia con el Vultee.

Me gustaba volarlos, aunque muchos tipos pensaban que eran demasiado incómodos”.

12 Squadron, voló su primera misión operacional contra la Isla de Selaru en las Indias Orientales Neerlandesas.

[10]​ Aunque la RAAF todavía tenía 58 Vengeance bajo pedido en marzo de 1944, esta orden fue cancelada y los aviones nunca fueron entregados.

33 V-72 y A-35 fueron suministrados a Brasil desde 1943, haciéndose cargo de unas pocas patrullas antisubmarinas.

Sin embargo, los franceses, dispuestos a poner el avión en servicio tan pronto como fuera posible, no incorporaron las necesarias mejoras encontradas por Gran Bretaña y Australia, así que sus aviones demostraron ser poco fiables y tener un extremadamente alto consumo de aceite.

Línea de montaje de Vultee en agosto de 1942.
Trabajadora en la Vultee-Nashville realiza ajustes finales en el hueco de la rueda del intradós alar antes de la instalación del tren de aterrizaje. Febrero de 1942.
Un A-35B en vuelo. Ésta es una conversión en remolcador de blancos con todo el armamento desmontado.
Dibujo 3 vistas del Vultee A-35 Vengeance.