La aeronave fue comandada por el capitán Emiliano Savelli Maldonado y José Gregorio Rodríguez Silva como primer oficial.
El avión es recargado hasta las 28.000 libras de combustible y se le dan los últimos toques técnicos.
Finalmente, el avión fuera de control se estrella de forma invertida en una vereda de la Urbanización La Trinidad, seguido de una gran explosión que fue vista en toda la ciudad, el fuerte impacto hizo que el motor izquierdo se desprendiera y cayese sobre la casa del reconocido jugador de voleibol Lino Connell (padre del beisbolista Lino Connell) matando a casi todos sus ocupantes.
Fallecieron los 74 pasajeros y 10 tripulantes más 71 personas en tierra, totalizando 155 víctimas fatales haciendo de este el peor accidente aéreo de su época.
Esta tragedia afectó de tal manera que hizo que se acelerara la construcción del Aeropuerto del Caujarito, inaugurado 8 meses después de la tragedia.