A bordo viajaban 83 pasajeros, cuatro auxiliares de vuelo y dos pilotos.
El avión del vuelo 5569 era un Fairchild Metroliner de SkyWest Airlines, con matrícula N683AV.
El Boeing impactó con el avión de SkyWest, que resultó aplastado, y ambos se deslizaron por la pista 24L envueltos en llamas, desviándose a la izquierda y chocando finalmente con un edificio abandonado.
Las conclusiones de la investigación del accidente llevada a cabo por la Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB), establecieron varias causas para el accidente.
La Junta Nacional de Seguridad del Transporte culpó a la administración del aeropuerto por no contar con el suficiente personal para atender los aterrizajes y despegues, especialmente durante las operaciones nocturnas.