Siete de las 37 personas que viajaban a bordo murieron.
Los parámetros del motor se mantuvieron normales y la tripulación continuó el vuelo.
Durante el descenso, la presión de aceite en el motor izquierdo comenzó a disminuir a 3,5 kg/cm², que era el mínimo para que el motor funcionara.
Luego, la aeronave encontró un obstáculo bajo el agua y la parte inferior del fuselaje colapsó.
[4] El 17 de agosto de 2011, se informó que el mantenimiento del avión no se había efectuado conforme a la legislación rusa.
Se inició una investigación criminal y dos empleados de Angara Airlines fueron acusados.