El avión, un Airbus A320 operado por la compañía estatal libia Afriqiyah Airways llevaba 111 pasajeros y 7 tripulantes a bordo.
Los análisis realizados determinaron que el armamento utilizado (dos pistolas y una granada) era falso.
[7] Los dos secuestradores amenazaron con hacer explotar el avión con granadas de mano, según la televisión estatal maltesa.
[9] Los gadafistas, identificados como Suhah Mussa y Ahmed Ali, pidieron asilo político en Malta, según informó un ministro libio que negociaba con ellos, pero fue negado por él.
Finalmente, otras 44 personas fueron liberadas, quedando los secuestradores y algunos miembros de la tripulación dentro del avión mientras continuaban las negociaciones.