[2] Fue el primer accidente fatal en el que se vio envuelto un Airbus A330 así como la primera pérdida total de un aparato del tipo.
El avión pertenecía a Thai Airways International y estaba realizando pruebas de vuelo delegados por el propietario.
El segundo despegue sería realizado con el centro de gravedad del avión situado al extremo en la posición posterior.
[7] En esta ocasión el aparato fue controlado por el copiloto, mientras que las acciones de desconectar el motor y el sistema hidráulico, así como encender el piloto automático, serían llevados a cabo por el capitán.
[10] El avión comenzó a rotarse, por lo que la tripulación redujo la potencia en el motor operante para contrarrestar la asimetría de empuje.