El accidente se produjo tras tres intentos de aterrizaje, los dos primeros resultaron en la ejecución de la maniobra llamada motor y al aire debido a la escasa visibilidad, y en el tercer intento el avión colisionó con unos árboles eucaliptos próximos a la pista.
La tripulación no obstante, optó por continuar su aproximación, para poder así evaluar las condiciones reales de visibilidad sobre el terreno y ver si era seguro aterrizar.
En el momento del impacto contras las viviendas, había dos obreros trabajando en ellas que intentaron rescatar a los pasajeros.
[2] En aviación, es una práctica habitual el desviar el vuelo a un aeropuerto alternativo si las condiciones para aterrizar en el destino originalmente programado no son seguras.
La mayoría de los cuerpos acabaron en fosas comunes en ese cementerio, pero sin una tumba ni un lugar que los identificase.