Vuelo 028 de LAC-Colombia

Técnicamente, el error principal consistió en que el piloto efectuó un procedimiento prohibido al darle el mando del avión al copiloto, quien era un novato, poniéndole obstáculos a la operación en pleno vuelo.

Había buen tiempo, la visibilidad era óptima, el aparato estaba en inmejorables condiciones técnicas, la cantidad de combustible era la adecuada y, como si fuera poco, no llevaban carga, pues la iban a recoger en São Paulo para luego transportara a Barranquilla.

Luego le apagan a otra turbina, estando a 500 pies de altura, y se escucha al novato pedirles a los pilotos más experimentados que ya no bromearan de "esa manera", pues el copiloto tomó el timón e intentaba tomar altura con dos turbinas apagadas en pleno ascenso.

Posteriormente, se oyen dos explosiones de carburación que indican que el aparato estaba tan forzado a elevarse que no le entraba aire a las demás turbinas y estas no pueden funcionar a toda potencia, como se requería en ese momento.

Los cuatro tripulantes colombianos que iban en el vuelo perdieron la vida, así como en tierra murieron otras 18 personas, de las cuales 13 eran niños que jugaban a la pelota en una cancha, en lo que hoy día es el callejón Sargento Vera casi calle Capitán Aveiro, al noroeste de la cabecera de la pista del Silvio Pettirossi.