Volturnales

Las volturnales o volturnalia fueron las fiestas dedicadas en la Antigua Roma al dios de las aguas y fuentes Volturno cada 27 de agosto (en latín: Vulturnus o Volturnus) apareciendo en textos con la inscripción Volturno flumini sacrificium.[3]​ Este sacerdocio según Varrón fue establecido por Numa Pompilio, el segundo rey de Roma en la historiografía tradicional.Según Aulo Gelio, los romanos llamaban Volturnus a uno de los vientos del este,[5]​ presumiblemente el Siroco, dado que Columela anotaba que en la provincia de la Bética era necesario cubrir las vides con esteras cuando se levantaba la canícula, porque en caso contrario, el dañino viento del sureste llamado Volturnus habría quemado las uvas como una llama.[7]​ Sin embargo, también se han propuesto otras interpretaciones, en particular la de que las volturnales eran fiestas fluviales dedicadas al deificado río Tíber.[8]​ Sin embargo, estas hipótesis parecen difíciles de sostener, especialmente a la luz del mencionado pasaje de Varrón que atribuyó un origen arcaico y puramente romano a la festividad y, por lo tanto, parece improbable su importación desde Campania.