En él, el poeta le da un color a cada una de las vocales, siendo: A negra, E blanca, I roja, U verde y O azul (apareciendo la O al final, en vez de la U).
Ésta pregonaba que entre sonidos, colores, perfumes y sensaciones existían conexiones, llamadas correspondencias, las cuales sólo el poeta podía entrever.
Otro punto que genera cierta discordancia entre las interpretaciones es la razón por la cual Rimbaud colocó la vocal U antes de la O.
E blanca: La E es blanca, según la mayoría de críticos, para dar un fuerte contraste respecto a la vocal anterior; como lo darán también las imágenes, entre las cuales están el candor, reyes, lanzas glaciales, etc. Existe cierto espíritu parnasiano en esta parte.
U verde: Según los críticos, la forma de la vocal U evoca ciclos, el movimiento de la marea y el paso del viento sobre las praderas; por lo que queda explicado la presencia del color verde.