En 1905 emigra a San Petersburgo donde se convierte en médico del Hospital francés.
Cuando estalla la Primera Guerra Mundial, queda integrado como suboficial en la misión militar francesa de Rusia.
Su comportamiento ejemplar hace que sea condecorado varias veces y es también objeto de muchas citaciones.
Acabada la guerra, es un afamado médico en los Hospitales de París, especializado en enfermedades relacionadas con el alcoholismo.
Comprometido en la lucha contra la prostitución y el alcoholismo, es uno de los miembros fundadores del Movimiento Vida Libre.