Vladímir II era hijo de Vsévolod I de Kiev, su abuelo materno era el emperador bizantino Constantino IX, Vladimir sucedió a su primo Sviatopolk II en 1113 como Gran Príncipe del Rus de Kiev.
Cuando se hizo cargo del gobierno tenía ya sesenta años, pero a pesar de ello, devolvió al reino su prestigio de cara al exterior y logró unificar las divididas fuerzas en el interior.
Consiguió, sin embargo, asegurar la frontera oriental para evitar grandes daños ocasionados por sus intranquilos vecinos.
En 1108 fundó y fortificó la ciudad de Vladímir a orillas del río Kliazma[2] que, tras dos generaciones, pasaría a ser la capital del gran principado.
Antes de reinar oficialmente, desarrolló un importante cometido durante las conferencias principescas poniendo fin a las luchas intestinas (1097-1100) llevadas a cabo para defender la frontera con la estepa (1103).