El político radical Juan José Frugoni lo inició en la poesía al enseñarle métrica.
Al poco tiempo, entre 1905 y 1907, compuso sus primeros discursos públicos en octosílabos rimados provocando la risa de quienes lo oían.
Durante esa etapa, en compañía de Fernán Félix de Amador, se dedicó a la poesía mientras se aficionaba a los viajes.
Fue en 1914 cuando decidió establecerse en París, donde se hizo amigo de Picasso y Apollinaire, y ejerció de mecánico dental durante la Primera Guerra Mundial.
Fue pintor muralista, cocinero y conservador de museo.