[2] Fue uno de los primeros tertulianos del Caffè Michelangiolo,[2] el centro de reunión del grupo pictórico de los macchiaioli (en italiano «manchistas» o «manchadores»), surgido en Florencia en 1855 y activo aproximadamente hasta 1870.
[3] En su génesis se encontraba el rechazo a la pintura académica y al panorama artístico de la Italia de su época, frente al que defendían una nueva técnica basada en las manchas de color, que según ellos creaban unas «impresiones» espontáneas e inmediatas de la realidad visual.
Es por ello que numerosos historiadores los califican de «protoimpresionistas»,[4] aunque su estilo enfatiza más la solidez de las formas frente a los efectos lumínicos de los antecesores del impresionismo, al tiempo que su obra tiene un contenido más literario.
[5] En 1856 viajó con Telemaco Signorini a Bolonia, Módena, Mantua y Venecia.
Abandonó la pintura en 1878, aquejado de una parálisis integral.