La visualización científica es parte del proceso de representar la realidad: Los destinos de la visualización científica son los siguientes: La visualización se ha vuelto fundamental en el manejo y distribución actual de la información, al grado que es casi imposible encontrar un artículo, libro o escrito que no incluya algún tipo de gráfico para representar sus resultados.
Las técnicas van desde un simple diagrama para indicar resultados de una elección, imágenes tridimensionales para visualizar un tumor en el cuerpo, hasta animaciones tridimensionales para visualizar la corriente del aire sobre un coche.
Si, por ejemplo, se quiere visualizar al mismo tiempo la posición, la velocidad, la dirección, la energía y la carga eléctrica de una partícula nuclear al menos se tienen que visualizar cinco dimensiones, mientras una imagen sólo tiene dos dimensiones.
El planteamiento es cómo se puede reducir la complejidad a un grado que por un lado no sobreexige al espectador y por otro no abandona datos importantes.
En España se puede destacar el trabajo que se viene realizando desde Medialab Prado [1], con el proyecto Visualizar, dirigido por José Luis de Vicente, que se propone como un proceso de investigación abierto y participativo en torno a la teoría, las herramientas y las estrategias de visualización de información