En parte fue responsable de la unificación italiana, debido a la influencia que adquirió sobre el emperador.
Tuvieron un único hijo llamado Giorgio que murió de viruela a muy temprana edad.
Cavour propuso utilizar los servicios de su prima para conseguir la unificación de Italia, buscando influir en el emperador francés, Napoleón III, para que se enfrentara a Austria y que a su vez abandonara los territorios ocupados por Francia en Italia.
Sin embargo, tras esta excusa se encontraba la verdadera causa del viaje de los Castiglione a la capital francesa: el encuentro entre Virginia y Napoleón III.
Allí, esperaba a que los anfitriones realizaran las presentaciones y se emocionaba solo cuando el emperador o la emperatriz la saludaban.