La primera referencia que se tiene de la imagen data del año 1700.En su mano izquierda lleva la imagen del Niño Jesús y, en la derecha, porta un cetro.Ese pequeño camarín albergó a la Virgen durante unos 36 años, concretamente hasta el año 1982, año en el que hacen las obras del camarín actual.El acceso al camarín es por una de las dos puertas que se encuentran camufladas en el retablo de 1998, y se accede subiendo unas escaleritas tras la puerta.VOCALES: D. Andrés Durán Palacios, D. Gregorio Baquero Ugaldea, D. Francisco Puebla D'Oliveira.Aunque eran años complicados para todos, pues recién había terminado la Guerra Civil[1] y comenzaba el difícil período de posguerra, la hermandad tomó la decisión de comenzar aquella obra y que la nueva ermita pudiese ver la luz; el segundo domingo de septiembre de 1940 se puso la primera piedra, por lo que las obras se dieron oficialmente por comenzadas.La semana del primer domingo de septiembre se empieza a preparar todo en la ermita para ese día: se llevan las andas desde un pequeño almacén al santuario, las camaristas visten a la Virgen con uno de los tres trajes de gala, en la iglesia de Rocamador se cubre el retablo con las cortinas para colocar allí a la Virgen durante la semana que permanecerá en el pueblo, se hace inventario de los regalos para venderlos el día grande, etc.Así, el sábado anterior a la fiesta, todo está ya listo para que, al día siguiente, el santuario y la Virgen luzcan lo mejor posible.[2] Sin embargo, no siempre el día de la fiesta ha coincidido con esta fecha.La fiesta, tal y como hoy se celebra, en lo esencial presenta escasas modificaciones respecto a la existente en épocas pasadas: siempre se han celebrado la misa, la subasta y la procesión.El día anterior al de la fiesta la directiva de la Hermandad inicia los preparativos, se viste a la Virgen con uno de sus mejores trajes, se montan las andas especialmente engalanadas con diversos adornos florales y se dispone todo para los actos del día siguiente.A primeras horas de ese domingo numerosos devotos suben hasta la ermita para entregar las ofrendas y regalos que se subastarán por la tarde.Es tradición también que, durante este día, se vendan en la ermita numerosos recuerdos de la Virgen y por la tarde comer el tradicional bocadillo de anchoas.Al llegar la Virgen a esta plaza, la banda interpreta el Himno Nacional, el predicador del Septenario incensa la imagen y se entona la Salve.La Virgen entra en la plaza a los sones del Himno Nacional, cantándole posteriormente la Tuna de Magisterio de Cáceres, tras lo cual el predicador del Septenario dedica unas palabras.En este acto participa la coral de Juéllega Extremeña ataviada con el traje regional, que canta la Misa Extremeña, finalizando la misma con la interpretación del Himno a la Virgen de los Remedios.La Virgen fue coronada en la ermita para, una vez terminados los actos, bajase en procesión hasta la villa de Valencia de Alcántara para que se celebrara el septenario.Diez años después, se funda el grupo de Coros y Danzas "Juéllega Extremeña".El acto se llevó a cabo en la plaza de la Constitución, imponiéndosele a la imagen una banda; ésta se conserva actualmente en el camarín de la Virgen.