Es una talla completa ejecutada en madera de cedro policromada y estofada, realizada por el imaginero José Luján Pérez.
Los plegados posteriores del manto tienen por ello menos movimiento que la parte delantera, cuyas vestiduras aparecen más agitadas, lo que confiere a la imagen movimiento y efectos de luz.
Su formación es plenamente barroca, aunque a medida que avanza su obra se advierte una tendencia cada vez más patente hacia las formas elegantes, serenas y pulcras que anuncia el neoclasicismo.
En sus obras advierte influencias del escultor murciano Francisco Salzillo, por eso le llamaban el Salzillo Canario, especialmente por el realismo y la fuerte espiritualidad de sus obras.
Sin embargo las tallas del canario tienen una mayor elegancia formal y armonía.
[5] Desde esta fecha el Viernes de Dolores comenzó a ser fiesta grande en la catedral.