La misma se originó en una serie de apariciones (1941-1988), de la Santísima Virgen María a la vidente Felisa Sistiaga.
La historia cuenta que el 25 de marzo de 1941 se le apareció por primera vez la Bienaventurada Virgen María a Felisa Sistiaga (1908-1990).
Desde entonces habría habido varias decenas de nuevas apariciones.
Todo ello, según habría afirmado Felisa, por encargo de la Santísima Virgen.
[cita requerida] Según afirman los creyentes en esta aparición, por orden de la Virgen María se levantó una capilla.