Se desconoce la fecha exacta en la que fue pintado el cuadro pero en cualquier caso antes del 1511 pues Domenico Mancini, en una obra suya de ese año, copió parcialmente la figura de la virgen.
[1] Se piensa que Tiziano pudo hacerla en Padua en 1510, durante la peste, lo que explicaría la presencia de San Roque y que la obra esté inacabada (como se observa en el manto de la virgen) pues el artista partió hacia Venecia.
[2] Aunque no existe documentación al respecto, se cree que la pintura es un regalo del duque de Medina de las Torres a Felipe IV.
[1][2] La Virgen María sostiene al niño Jesús que está de pie en su regazo.
Los colores están aplicados directamente, sin dibujo preliminar, técnica que aprendió de Giorgione y razón por la cual el cuadro fue atribuido durante un tiempo a este último.