Violencia doméstica en Argentina

Desde los años 1990, el gobierno argentino ha adoptado medidas; pero las políticas han sido criticadas por ser débiles.

La política que se ocupa de la violencia doméstica también se ha hecho más difícil debido a la naturaleza descentralizada del país: Argentina es un estado federal con 23 provincias ha causado una variación regional significativa entre las políticas provinciales sobre violencia doméstica, con mujeres en todo el país que tienen diferentes niveles de protección.

[4]​ En 2012 el Congreso aprobó una ley contra el feminicidio que impone penas más estrictas a los perpetradores que matan a sus cónyuges, parejas o hijos como consecuencia de la violencia de género.

[4]​ En 1981 la sociedad argentina resultó conmocionada por el caso Schoklender, cuando dos jóvenes asesinaron a sus padres mientras dormían.

Posteriormente la investigación reveló que el perpetrador, un adolescente de 15 años, sufría violencia física por su padre.