Violaciones de la CIA a los derechos humanos

Este artículo trata de aquellas actividades que constituyen violaciones a los derechos humanos.

Si esto sigue así, se va a subvertir toda nuestra política de derechos humanos".

"[2]​ Florencio Caballero, ex interrogador del Ejército de Honduras, dijo que había sido entrenado por la Agencia Central de Inteligencia, lo cual fue confirmado por el New York Times consultando con funcionarios estadounidenses y hondureños.

Caballero dijo que en tanto los entrenadores argentinos y chilenos le enseñaban a miembros del Ejército hondureño las técnicas de secuestro y eliminación, la CIA prohibió explícitamente el uso de tortura física o asesinato.

Ha habido una protesta nacional e internacional considerable en contra de estas prácticas.

Ambos manuales se ocupan exclusivamente de interrogatorio y tienen un capítulo entero dedicado a "técnicas coercitivas".

[23]​[24]​ Estos manuales recomiendan detener a los sospechosos temprano en la mañana por sorpresa, vendarles los ojos y despojarlos de sus ropas dejándolos desnudos.

Las salas de interrogatorios no deberían tener ventanas, ser insonorizadas, oscuras y sin aseos.

Los manuales describen técnicas coercitivas a ser usadas "para inducir la regresión psicológica en el sujeto, empleando una fuerza externa superior para influir en su voluntad de resistir.

En el mismo comunicado, se incluye un párrafo que afirma que “Human Rights Watch expresó su grave preocupación por la opinión declarada del Presidente Bush que la Ley de Comisiones Militares del 2006 (Military Commissions Act of 2006) le permite al gobierno reiniciar el programa de prisiones secretas de la CIA.

Sólo en el año 1996, ICITAP inició nuevos proyectos en Ruanda, Bosnia, Kazajistán, Kirguistán, Bielorrusia, Ucrania, Uzbekistán y la provincia oriental croata de Eslavonia, con nuevos proyectos establecidos para Brasil, Albania, Belice y Liberia.

"El poder judicial, en particular, presenta un problema importante, ya que los jueces y magistrados no pueden ser entrenados y trabajar dentro del mismo lapso que una fuerza policial.

Madsen no sugirió que las empresas militares privadas estuvieran proporcionando el entrenamiento de la policía.

prestó asistencia a 49 países, con un costo de casi U$S 10 millones.

En cumplimiento de los requisitos legales, la mayoría del entrenamiento se lleva a cabo en los Estados Unidos.

Mediante estos fondos, el Departamento de Justicia estableció el 'International Criminal Investigative Training Assistance Program' – ICITAP - Programa de Asistencia a la Capacitación Internacional en Investigación Criminal).

En el año fiscal 1990, ICITAP recibió U$S 7 millones del Departamento de Estado para su programa regional.

La formación incluye la gestión policial, la investigación criminal, la búsqueda en la escena del crimen y los cursos de medicina forense.

Utilizando fondos propios, el FBI creó dos cursos de capacitación: Frente a requerimientos específicos, el FBI proporciona también asistencia y otras acciones de capacitación a fuerzas policiales extranjeras, con costos no conocidos.

[57]​[58]​ Esta ayuda fue autorizada en respuesta al asesinato de marines estadounidenses por terroristas en El Salvador y fue gestionada y entregada por la Policía Militar del Ejército de Estados Unidos.

Los Estados Unidos prepara y entrena a este personal para prepararlos para tal eventualidad.

El Departamento de Defensa también proporcionó U$S 300.000 para el entrenamiento en operaciones especiales, patrulla rural, supervivencia de campo y vigilancia, así como los cursos técnicos en comunicaciones, navegación, mantenimiento y la medicina.

"[60]​ “Además, la GAO no podía siempre determinar si un estudiante era un oficial de policía o un militar debido a que algunos organismos no recogen estos datos, los funcionarios del Departamento de Defensa nos informaron que una vez que reciben el permiso para entrenar a la policía en una actividad específica, ellos no proporcionan un desglose contable adicional.

La CIA buscaba además, drogas o técnicas que le permitieran manipular psíquicamente a líderes extranjeros.

Los experimentos se desarrollaban en humanos vivos, a menudo sin su conocimiento ni consentimiento.

[62]​ Este proyecto se inició en un período de la CIA que Rupert Cornwell calificó como “paranoia”, debido a que Estados Unidos había perdido el monopolio mundial de las armas nucleares y el temor a la expansión de los regímenes comunistas estaba en su punto más alto.

[63]​ En 1964, se modificó el nombre del proyecto, conocido a partir de esa fecha como MK SEARCH.

Concretamente, el director de la CIA podía “aprobar, modificar o rechazar todas las propuestas relativas a la investigación con seres humanos” [66]​ En diciembre de 1974, The New York Times informó que, durante la década de 1960 la CIA había realizado actividades internas ilegales, que incluyeron experimentos sobre ciudadanos estadounidenses.

MK-ULTRA se inició, en gran medida, en respuesta a la supuestas técnicas de control mental empleadas por la Unión Soviética, China y Corea del Norte sobre los prisioneros de guerra estadounidenses.

Siguiendo las recomendaciones del Comité Church, en 1976 el presidente Gerald Ford emitió la primera orden ejecutiva sobre Actividades de Inteligencia que, entre otras cosas, prohíbe "la experimentación con drogas en seres humanos, excepto con el consentimiento informado, por escrito y testigos imparciales, de cada uno de tales sujetos humanos".