Un siglo después, según el recuento de Madoz contaba con 130 habitantes y en 1920, en el censo hecho por Mourille, el número había descendido a 119.
La arquitectura del pueblo es la tradicional de los Ancares, casa hechas en mampostería y como elemento principal: la pizarra.
En Villasumil se celebra el Magosto, al igual que en el resto del Bierzo.
En esta fiesta en la que se asan castañas acompañadas de orujo y queimada.
También se celebra la matanza del cerdo en invierno cerca de la Navidad.