Villarán

El nombre escrito de Villarán no se encuentra hasta el año 1352 en el censo que manda hacer en toda Castilla el rey Pedro I, que dio lugar al denominado “Libro de las Behetrías”.

Entre 1750 y 1754 todas las poblaciones que comprendían Castilla fueron sometidas a una encuesta para obtener una visión del Reino.

Existe documentación al respecto en un escrito de García González de Torres, adelantado del Rey de Castilla la Vieja, dónde comunica la obligación a Sancho Pérez a devolver al monasterio los solares que le habían usurpado en Herrán y Villarán.

[4]​ Como dato anecdótico, en algunos textos sobre leyendas e historias de la tradición oral de la comarca, se puede leer esta frase o dicho popular aplicada a los de este pueblo: “En Villarán, si no te la han hecho, ya te la harán”.

Se encuentra a 668 metros sobre el nivel del mar (m s. n. m.), según el Instituto Geográfico Nacional.

[8]​ La comarca de "Las Merindades" se encuentra rodeada por diferentes cadenas montañosas, en la provincia de Burgos por los "Montes Obarenes San Zadornil" y las "Hoces del Alto Ebro y Rudón"; en la provincia de Álava y Vizcaya por el "Gorbea"; y por último en la provincia de Cantabria por los "Collados del Asón"; todos ellos son zonas protegidas e incluidas como Parques Naturales.

Aunque no suelen ser frecuentes, a veces ante condiciones anormales de lluvia o nieve, se pueden producir riadas e inundaciones en la población cercana de Nofuentes; sin embargo, en Villarán no ocurrirán estos fenómenos, debido a la situación orográfica en la que está emplazado, con mayor altitud.

[10]​ Villarán se encuentra a 628 metros de altitud, rodeada por montañas y bastante protegida del viento; destaca el monte Luzón y su mirador con unas fantásticas vistas del valle, ubicado al Sureste con 928 metros sobre el nivel del mar (m s. n. m.), cuya ascensión se puede realizar por el barranco de Urgaña, atravesando un bosque repoblado de pinos.

La acción poderosa de erosión del río Ebro y Nela, han condicionado este paisaje de contrastes, con bosques dónde conviven especies de clima Mediterráneo, como la encina, la sabina, el madroño; con las propias del clima Atlántico, como el roble, el haya o el arce.

Su construcción fue realizada en mampostería; los ángulos del edificio están formados con sillarejo y sillería reforzando las esquinas; y por último, señalar que los vanos están levantados también en sillería.

Los nueve apóstoles se representan de pie y portando sus atributos con su nombre inscrito en el nimbo.

La sacristía se encuentra en la cabecera Norte, abriéndose junto a ella dos capillas laterales en el primer tramo de la nave.

La iglesia del siglo XII, de cuya época solo mantiene el ábside, conservando en la zona exterior tres arcos ciegos, y en el central la ventana absidal, se modificó en su conjunto y amplió durante los siglos XV, XVI, XVIII y XIX; entre otras modificaciones, todavía quedan restos de la decoración en época barroca.

[21]​[22]​ En sus tierras están clasificados como yacimiento arqueológico Medieval, su iglesia nombrada también como "Santa María" y un puente posiblemente de origen Medieval, según la Junta de Castilla y León.

La morcilla suele ser elaborada por cada pequeño productor proporcionado su toque personal, creando un producto muy distintivo.

Debido al entorno natural, rodeado por bosques, hay temporada de hongos y setas; entre las especies preponderan los famosos perrechicos, el boletus, los níscalos, las senderuelas, los cantharellus, y las colmenillas.

Se produce leche del ganado vacuno y ovino para realizar quesos, mantequilla y otros derivados; también hay una gran tradición en la realización de queso fresco.

Los dulces más representativos de la comarca son el hojaldre, las pastas, las rosquillas y las tartas caseras.

Sobre los datos aportados, se observa que a comienzos del año 2000 la población era tan solo de 2 habitantes, y a partir del año 2004 aumenta hasta los 7 habitantes, oscilando poco hasta el 2019; en el año 2020 se produce una disminución del padrón.

La población empezó a descender en la primera mitad del siglo XX, computando 81 habitantes en el año 1950; y durante la segunda mitad hubo otro inevitable proceso de emigración hacia las zonas industriales, reduciéndose de nuevo la población considerablemente.

Los principales vecinos de Villarán son Valujera, Lechedo, Ael, Hierro, Almendres, Las Quintanillas, Cebolleros, Villavedeo, Villapanillo, Nofuentes, entre otros.

[33]​ Las posibilidades agrícolas son pequeñas para Villarán, aunque posee tierras dedicadas al cultivo del cereal; dado lo dificultoso del terreno y al estar rodeado por montaña, es más apropiado para la explotación ganadera, principalmente vacas, ovejas y cabras.

Antiguamente, también se explotaba el bosque como fuente de leña y resina.

En sus bosques no es raro ver corzos, jabalíes y zorros buscando refugio.

[34]​ Manuscrito del siglo XIV, custodiado en la Real Chancillería de Valladolid.

Además, se describe el feudalismo nacional en el último tercio de la Edad Media.

Autores secundarios: Pedro I, Rey de Castilla, 1334-1369 Descripciones bibliográficas.

Autores: José Manuel Pedrosa Bartolomé, Elías Rubio Marcos, César Javier Palacios Palomar.

Editorial: ACCI ediciones – Asociación cultural y científica iberoamericana.

Editorial: ACCI ediciones – Asociación cultural y científica iberoamericana.

Vistas Orografía de Villarán desde el Monte Luzón.
Panorámica Sierra de la Tesla desde el Mirador de Luzón.
Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción en Villarán.
Pinturas Evangelistas del Colegio Apostólico en la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción en Villarán.
Fachada estilo románico en la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción en Villarán.
Campo de Cereales en Villarán.