Villa Ukika

Es conocida por ser el lugar donde viven los descendientes de los últimos representantes del pueblo yagán.

Para la década siguiente, la población de la villa alcanzaba los 58 habitantes; en el mismo período se produce la aculturización del pueblo yagán, producto del acceso más fácil a servicios de salud, educación y comunicaciones.

[1]​ Hacia fines de los años 1990 en Villa Ukika existían catorce viviendas, la mayoría de ellas construida en madera y latón y ocupada por sus propios dueños.

[1]​[3]​ Entre los habitantes más conocidos de la localidad, se encontraban las hermanas Úrsula y Cristina Calderón, últimas hablantes nativas del idioma yagán.

[8]​[9]​ También se presenta la gastronomía típica del sector, consistente principalmente en productos marinos.