Las casas construidas sobre extraños barrancos sobre el Río de la Plata muestran una llamativa arquitectura.
Su proyecto inicial era hacer de Atlántida un balneario moderno como Punta del Este.
Ante esta situación, se recluyó con su socia en una casa que se encuentra junto al Águila y le pidió al constructor Juan Torres que le hiciera un pequeño nicho para traer una virgen desde Buenos Aires.
Tras la muerte de Michelizzi en 1957, el Águila quedó abandonada durante 20 años puesto que su socia Marcela se desentendió de la construcción, aunque la misma estaba a su nombre puesto que Michelizzi no podía tener nada a su nombre.
Años más tarde Marcela fraccionó los terrenos y los vendió para trasladarse a Montevideo.