[1] Como medida ante las protestas contra el poder del Sha Mohammad Reza Pahlavi ocurridas durante la primavera y el verano de 1978, el Gobierno iraní declaró la ley marcial.
Según las fuentes antigubernamentales, el ejército utilizó fuego real, incluyendo en su ataque tanques y helicópteros artillados, para disolver la manifestación, en gran medida pacífica.
[2][3][4] Los líderes religiosos aseguraron que «miles de personas habían sido masacradas por las tropas sionistas».
Tras la revolución, los números oficiales relativos a la masacre indican unos 15.000 muertos y heridos durante ese día.
[2] Otra fuente cifra en 84 personas las fallecidas durante ese día, según la contabilización de la Fundación Mártires.