En aviación, se considera viento cruzado a aquel componente del viento que sopla perpendicularmente a la pista de aterrizaje dificultando los aterrizajes y despegues en comparación con un viento que estuviese alineado con la orientación la pista.
[1][2] En la aviación general este límite de componente cruzada es establecido por el piloto o por el propietario del avión que se vuele, pero en aviación comercial son las aerolíneas en sus manuales de operación los que especifican cuál es la máxima componente de viento cruzado con la que pueden operar, y si es sobrepasada, el vuelo deberá desviarse el aeropuerto alternativo donde haya mejores condiciones de viento.
[1] Sin embargo, Airbus, con la entrada en vuelo del primer modelo A320 empezó a incluir información sobre las rachas de viento durante las pruebas hechas para certificar el avión.
En aviación, para determinar el componente de viento cruzado los pilotos frecuentemente usan como referencia una tabla proporcionada por el fabricante del avión o por la operador del avión donde se indica para unas velocidades de viento y ángulos dados el componente de viento cruzado.
[3] En los aviones más modernos, se disponen de sistemas en vuelos que calculan la componente de viento cruzado tomando los datos meteorológicos del aeropuerto donde se quiere aterrizar.