En este proceso, el vidrio es soplado en una "corona" o globo convexo.
[1] El cristal más fino se hallaba a lo largo del borde del disco, e iba ensanchándose y volviéndose más opaco hacia el centro.
[2] Tenían 110–115 mm en diámetro y fueron usados probablemente para proporcionar iluminación a los almacenes.
Por ello, no se empezaría a elaborar en Londres hasta 1678.
Los métodos manuales de soplado de vidrio se usaron hasta finales del siglo XIX, ya que a principios del XX se generalizó el vidrio fábricado con máquinas.