La historia enfrenta la figura histórica real del criminalista e investigador Eugène François Vidocq con la de un asesino sobrenatural ficticio, llamado El Alquimista.
Es notable por ser la primera película de ciencia ficción que está grabada solamente en digital.
Ha sido ladrón, presidiario, policía e incluso jefe de la Seguridad Nacional.
Una serie de asesinatos horribles le obliga a enfrentarse a un criminal sanguinario y misterioso apodado El Alquimista, y el duelo se decanta por este último, al que se le atribuyen poderes sobrenaturales, como la eterna juventud, y que durante un enfrentamiento con Vidocq parece acabar con la vida del detective.
Esta producción del cine francés ofrece un gran despliegue en su escenografía y efectos especiales.