Vidas privadas (película)

Tras 20 años viviendo en Europa, Carmen (Cecilia Roth) vuelve a Buenos Aires.

Su padre (Héctor Alterio) está muy enfermo y se dispone a repartir sus abundantes bienes.

Una es la familiar y la otra es aquella en la que da rienda suelta a un inusual apetito sexual.

Además, contrata a Gustavo (Gael García Bernal), un joven taxi boy, para que le lea novelas eróticas en el apartamento contiguo, con la condición de jamás encontrarse con ella cara a cara.

Con el tiempo, Carmen se enamora de Gustavo, para luego enfrentarse a su pasado: ella fue secuestrada por la dictadura militar en 1976, hecho que la obligó a pasar 20 años en el exilio.