Paralelamente con los trabajos que realizaba, Vidal cursó estudios de primaria en la Escuela de Artes y Oficios del Maestro Lugo, ubicada en los terrenos que ocupa el edificio del diario El Universal.
Comenzó a practicar el béisbol a los 9 años en las llamadas "partidas sabaneras" caraqueñas que se jugaban en los alrededores del Nuevo Circo de Caracas y en las cuales se desempeñaba como receptor, pitcher y jardinero.
En 1934, cuando apenas contaba con 16 años fue invitado a jugar en La Victoria con el equipo "Concordia" de Gonzalo Gómez, con el que percibiría 300 bolívares mensuales, más hotel y comida, por su actuación en la semana.
En 1938, debutó en el béisbol de Puerto Rico con la divisa Caguas, conectando 2 jonrones y un doble.
A pesar de su gran talento como pelotero, no pudo llegar a las Grandes Ligas, ya que en esa época no se permitía en ellas la participación de jugadores negros.