[2] Contrajo un primer matrimonio con Álvaro Jiménez Basurto, un comerciante acomodado en Cádiz, titular de varios cargos en la administración gaditana.[3][4] Fue una pintora fiel al estilo neoclásico, aunque con un toque personal y cierta influencia romántica que permite situarla en el prerromanticismo.[3] La pintura mitológica está representada en Psiquis y Cupido, óleo del museo de Cádiz, que representa el momento en que Psique se aproxima sigilosa con una vela encendida al lecho donde duerme apaciblemente Cupido desnudo, con objeto de conocer la verdadera identidad de su misterioso esposo.[3] Al mismo museo pertenece el Autorretrato de la pintora, datado hacia 1840, obra que ha sido interpretada como una mezcla entre sus habilidades pictóricas y su manera de ser, empleando el color para resaltar alguna de sus cualidades físicas, como su elegancia, su belleza o su finura.[3] Por último, hay obras en paradero desconocido o mal atribuidas como son: La Casta Susana, David tocando el arpa ante Saúl, Niño en una floresta y un retrato de niño que fue muy popular entre los intelectuales del momento, pero del que no se poseen registros.