En el contexto empresarial, se trata de un ejecutivo con un rango inmediatamente inferior al del presidente.
El vicepresidente no podrá reemplazar al presidente mientras este vivo y sea legalmente la cabeza del gobierno.
En países donde existen designados a la presidencia, es posible que no exista el cargo de vicepresidente, porque los designados son potenciales vicepresidentes, los cuales deberán sujetarse a la asamblea o al mandato presidencial para ocupar la presidencia.
En algunos países está designado a realizar las acciones de voluntariado, donaciones, entre otras.
Aunque existen dudas con respecto a la variante femenina debido a que los sustantivos terminados en -nte (como vidente, paciente, sirviente, etc.) generalmente son comunes en cuanto al género, la Nueva gramática de la lengua española (2009) indica que «las alternancias de -nte/-nta […] no afectan el significado del sustantivo, sino al sexo de la persona designada»,[2] por lo que es válido construir su femenino cambiando la e final por la a para formar vicepresidenta, voz recogida en el Diccionario de la lengua española[1] junto a la de presidenta.